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lunes, 6 de enero de 2014

PUNTO: cuellos, cuellos, cuellos...

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Es la prenda estrella del invierno: útiles, fáciles de hacer (y rápidos) y aptos para todos los públicos. La verdad es que este otoño-invierno no he parado de hacer cuellos (hacer y deshacer... todo sea dicho).

Los primeros y fáciles fueron para mi peque, una prenda agradecida porque no me gusta ponerle bufanda. Cuando lleva la bufanda le va colgando mientras juega y es más abultada y molesta. Las 'bragas' o 'cuellos' es lo que mejor lleva. Sin embargo con él tengo el problema de que elijo lanas muy suaves y son demasiado 'elásticas' así que terminan dándose de sí, por eso he optado por hacerle también 'bragas' de forro polar (aprovechando mis inicios con la costura). Altamente recomendable, la verdad.

Y para mí, como os contaba en el post anterior, también ha caído una. Y no me la quito.

Sin embargo, el cuello 'estrella', prenda que quería hacer con mimo para una buena amiga, iba a ser esta preciosa propuesta de THE PURL BEE:

The Purl Bee: BIG GERRINGBONE COWL


Me encantó el punto, tan original, como de 'espiga'. También el color. TODO!! Pero tengo que confesar que LO HE ABANDONADO. Después de varios intentos. De MUUUUUUCHOS intentos. Y lo dejo, de verdad, no puedo con él. ¿El motivo? Pues que es un punto muy rígido. No hay manera.

Lo quería hacer de un par de vueltas, en tono crudo, como el de la foto. Escogí una lana muy agradable y bonita y me armé de ilusión para aprender este nuevo punto.


'DUO', de Ovillos.com


No es difícil: básicamente consiste en tejer dos puntos juntos pero sacar solo uno de la aguja cada vez. El problema es que queda super tirante. Así que tienes que montar las vueltas con muuuuucha holgura porque si no parece que te estás peleando con la lana.

Otro problema es que no es tan sencillo deshacerlo. Cuando te equivocas con un punto, no es fácil dar marcha atrás y rectificar. Porque no sigue la lógica del punto habitual, así que entre lo tensa que iba la lana, algún punto se me salió y.... tuve que empezar de nuevo.

Al ser un punto tan rígido, no 'cunde' la longitud. ¿Qué quiere decir? Pues que en un par de ocasiones, cuando ya llevaba un buen nivel, me di cuenta de que el cuello (tejido en circular) no me iba a dar las dos vueltas que deseaba con lo que.... ¡¡a deshacer de nuevo!!

Y os podéis imaginar la manía que ya le iba cogiendo al proyecto este. Finalmente acerté en la holgura de los puntos iniciales, pude avanzar un buen trecho, le cogí el tranquillo al endiablado punto y cuando llevaba un trozo descubro que precisamente por haber dejado muy floja la primera vuelta (imprescindible para no romperme los dedos en la segunda), el resultado era super raro: 'fofo' en esa primera vuelta y luego.... rígido, rígido con la textura final de este tejido que no queda flexible.


CONCLUSIÓN: lo he dejado. Creo que tal vez dará mejor resultado como bufanda (muy tupidita) o como manta. Algo similar. Y por ahora la lana está dando forma a una 'bufanda infinita', tejida en agujas circulares pero en 'recto', con el punto más sencillo que existe para los cuellos: punto elástico (1x1). Creo que el resultado será bueno y adaptado a lo que quiero. Me quedo algo frustrada por tanto tiempo y esfuerzo perdido (¿invertido? en aprender... ) y espero volver a retomar ese punto y darle una buena ocasión para trabajarlo de nuevo.

Os dejo, que han venido LOS REYES MAGOS.

:-)

 

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