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sábado, 27 de julio de 2013

Un regalo-bebé a crochet con mucho recorrido

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Avanzo muy despacito porque Pichuco ha empezado a caminar y no hay quien lo pare. Eso significa estar todo el día detrás de él evitando que se meta en líos. Tiene una habilidad especial para detectar zonas peligrosas y lanzarse a la aventura hacia allí. Es una etapa cansada y de una gran dedicación física hacia él pero la verdad es que es un momento divertido y ahora interactuar juntos es muy divertido. 

Me queda muy poquito hueco para labores y lanas. Veo mis cestos con las cosas pendientes y me da unas ganas de coger las agujas... Pero voy sacando minutos muy escasos. 

Una cosita que tenía pendiente era un regalo para la nieta de una amiga. Es algo que quería hacer bien y me ha costado encontrar el modelo y el tamaño-patrón adecuados. He tenido que hacer varias pruebas. 

El regalo sería unos zapatitos que, al ser verano y no ser una recién nacida quería hacer tipo sandalia. Este modelo de 'tejiendo perú' me encantó pero al llevarlas a la práctica encontré muchos handicaps. No he sabido seguir bien las instrucciones o el patrón tiene algún fallo que habría que resolver improvisando, no lo sé. El caso es que me quedaron torcidas. No me gustó el sistema tanto como para repetir así que pensé en cambiar hacia otra idea más resultona.

Encontré este sencillo modelo en el blog 'Lanas y ovillos'  y me gustó mucho.

 
http://lanasyovillos.com



La pega fue que al terminar me salió una suela demasiado redonda. Repetí cambiando alguna vuelta de los laterales donde en vez de vareta usé media vareta o punto bajo. El resultado me gustó más pero aún tuve que repetir el sistema para que me quedase una zapatilla algo más grande, porque con este patrón daban muy poca talla. 








Una vez resuelta, les quise coser cinta para atar porque por experiencia sé que los bebés se sacan los zapatos muy fácilmente. Creo que acerté bien con la altura (no sé si con el largo de la trabilla... veremos a ver cuando se los pruebe la peque).

Como se abrochan detrás no quería que llevase un botón incómodo o que molestase a la nena, así que otra tarea fue encontrar el botón perfecto. Estos días hemos estado de escapada en París y leyendo en el blog de 'El taller de las cosas bonitas' citaban una mercería (Entrée des Fornisseurs) que merecía la pena visitar. Quise conocerla y allí que fui. La mayor virtud de esta tienda es su ubicación, cerquita de la Plaza de los Vosgos y con una entrada muy 'vintage' que era fascinante.



El interior es bonito, ordenado, agradable.... Pero yo soy muy exigente con lo que quiero encontrar y aquí realmente no vi una variedad de producto que mereciese la pena. En el punto en el que realmente destacan es en su enorme variedad de cintas y botones. Hay para perderse y para no dejar ni uno. Todos son preciosos; así que fue la ocasión ideal para encontrar algún botón adecuado para estos zapatitos. Encontré el botón perfecto, plano y discreto. 

El regalo se me quedaba cojo con solo unos zapatitos así que le quise hacer también un gorrito de verano. Encontré este patrón que resultó pequeño; tuve que modificar alguna vuelta de aumentos más al comienzo y me costó varios intentos. Al final lo logré: le añadí la cinta y la estrellita a juego con las zapatillas. 









Y, por último, el cordón para atar el gorrito. Me gustó de otra vez las instrucciones que daba Tejiendo Perú sobre un cordón tejido con los dedos. Lo probé entonces para atar unas botas y ahora lo he usado para el cierre del gorrito. (Aquí os copio el video del tutorial, es realmente útil para muchas prendas)





Para rematar... todo metido en un cesto de trapillo con el que quería dar salida a dos ovillos que se me quedaron sin acabar. 





C'est fini!!!!

Por fin tengo el regalo terminado; falta encontrar una caja bonita, rellenar los zapatitos y la cesta con papel de seda, incluir algún accesorio para bebé y estoy muy contenta con el resultado. 

Este lindo conjunto se va hacia... ¡¡CUBA!! 

Me ha encantado prepararlo sabiendo que lo va a recibir y utilizar una bebé a la que tengo mucho cariño. 

Por el camino me han quedado muchos ensayos de zapato-gorro de otros tamaños y muestras. Estoy tentada de 'recuperarlos' y prepararlos para algún regalo de bebé más pequeño, lo que ocurre es que por ahora los bebés que me rodean recién nacidos son niños. :-)


 

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