¡¿Quién dijo miedo?! Por si a ella aún le quedaba algo de pereza, ahí saltamos las demás a proponer costura conjunta. Venga, sí, en un mesecito, para estrenar el otoño, parece fácil, seguro que llegamos, aún queda tiempo...
Y aquí me veo, cosiendo a las 2 de la mañana para llegar, pero no quería fallar al compromiso y el vestido se cose solo, es una delicia. Eso sí, es un patrón enoooorme de los que hay que escoger bien la talla (¡cosí una 38 sin margen de costura, y yo soy una 40!), y después hay que ajustar, entallar, meter, recortar...
La verdad es que los ajustes no han sido demasiados. Sobre todo buscar el entallado adecuado porque la tela que escogí era muy fina y con mucha caída así que necesitaba evitar bolsas pero no marcar barriguita (porque es mi punto débil).
Tenía esta tela a conjunto con otras combinables y he usado dos para alternar entre cuerpo y mangas. Me ha sobrado aún un pellizquito para hacer alguna otra cosa.
Ha sido una costura divertida, algo extrema (porque me pilló el toro con el plazo) pero sin la compañía de estas maravillosas costureras no habría sido capaz, y gracias a ellas he podido estrenar vestido en dos días.
Cuánto debemos a estas citas semanales de RUMS para costura 'egoísta' y cuánto la vamos a echar de menos. Muchas gracias Mara por tanto tiempo dedicada a este empujoncito.
Pasaros por los blogs e instagram de los otros 'Ladder Stripes' para alucinar con las versiones tan preciosas que han quedado: